miércoles, 30 de noviembre de 2011

GRAFFITIS EN EL BARRIO

Por desgracia en el mismo lugar donde tengo puesto la mirada, tuvo origen uno de esos mitos que nadie quisiera tener en su barrio, aquí mismo fue la escena del crimen en aquella maldita noche, un minuto, o peor aún, un mísero segundo de terror que sobrevoló en aquella botella que hizó impacto directo en la sien de Marquitos, mi amigo de la infancia.
Hay algo que la mayoría de los que hemos estado metidos en un antro alguna vez, tenemos bastante bien aprendido, y nace en el verbo escapar.
Estoy pensando en esas noches en las que no vale la pena quedarse en casa consumiendo la mierda de la TV, no vaya a ser cosa que nos gane por cansancio, o que una misma ridiculez nos golpee desprevenidos en la soledad.
Los ojos conquistados y los miembros inquietos moviéndose de un lado hacia otro, son moneda corriente en esas noches, la explicación es que sencillamente todos se sienten bien y creen en la utopía que la noche nunca culminará y así ese ritmo demencial, mantendrá el botón del pensamiento en un modo Off continúo. Precisamente así fue como empezaba aquella fría noche, era todo alegría, eramos tan solo un rejunte de sonrisas que amenazaban el invierno.
No estoy haciendo una apología de nada, pero debo decir que hay cierto peligro en el propio interior de cada uno cuando se dan situaciones extrañas, sin intento de echar culpas, aún en el barrio lamentamos mucho la pérdida física de Marquitos, y eso si que es extraño, en vistas de que en el barrio nunca antes se había dado tal unanimidad.
Dicen los mas viejos que siempre hay una primera vez para todo, aunque siempre salvaguardando que la muerte, es esa excepción que no nos permite hacer un análisis mas allá del comienzo y final del mismo hecho, resulta demasiado aventurado pensar en que pasa en el lapso posterior a la muerte, y por supuesto que es mucho mas sencillo ahondar en las razones del deceso que en lo que viene después.
En un cajón donde guardo algunos recuerdos, permanece el recorte del diario de aquella trágica noticia, un triste titulo en una página deteriorada y en blanco y negro que poseo para no olvidar a aquel viejo amigo.
Pero en verdad, aunque fuera todo lo contrario y no quisiera recordarlo, creo que no podría, porque el recorte del diario se puede romper, quemar, desintegrar, pero los graffitis en las calles ahí permanecen y ahí se quedarán entre muros desgastados y calles que no olvidan.
El recuerdo de aquel niño y luego de aquel adolescente tan amigo mio, me brota cada vez que vuelvo a mi barrio, a veces se transforma en bronca, pero la mayoría de las veces se cristaliza en lágrimas que caen por mi mejillas, sin entender mucho porque el ya no me espera allí.
Por suerte el barrio nunca olvidó, ni perdonó ese crimen, y si bien eso es un mimo al corazón, la herida nunca va a cicatrizar del todo, siempre va a doler un poco y en cada noche lluviosa el dolor se agiganta un poco mas.
Hoy, el mes de junio entrega una fecha especial, se cumple un nuevo aniversario de la desaparición física de Marquitos, y para variar la lluvia cae serena sobre el asfalto, otro día mas y van... en el diario, un recuerdo de los que no lo olvidamos y lo llevamos siempre presente, no solo en el día, sino todo el año. Poco me importan hoy las palabras que el intendente ha dado por un nuevo cumpleaños de la ciudad, vaya fatal coincidencia que le da un marco solemne a la demagogia diaria.


lunes, 28 de noviembre de 2011

LA RIDICULIZACIÓN DEL ROCK CASTELLANO

“La vida es dura, la vida es aburrida” dice con total razón el guión de una película del gran Woody Allen, es así realmente que los años no le han nublado cierta visión en este caso al cineasta.
Por la razón de que “la vida es dura”, todos los artistas tienen el derecho de hacer lo que se les plazca para tratar de salir de una situación, ¿vamos a fondo? para hacer dinero! ¿porque negarlo?
Pero hay un concepto al que nunca le voy a rendir homenaje, y es el de la ridiculización de los géneros y el de tomarle el pelo a la gente. Las grandes compañías, el establishment, la prensa, los monigotes del gran circo comercial son los encargados de manejar a la corriente, y así lo han hecho durante años y años.
Metiéndome de lleno en el concepto al cual quiero llegar y de quien quiero hablar, el día 17 de diciembre se va a presentar en el único “Monumento histórico del fútbol mundial” la mentira mas grande que jamás se haya fabricado en el “rock” de habla castellana (perdón por poner la palabra rock pero debo ir contextualizando el punto) que no es otro que el grupo mexicano MANÁ.
Maná (que tiene nombre de galletita para la merienda) es el ejemplo mas singular del poder de los medios por generar en el público una tendencia completamente impuesta, y en base a ello por supuesto lograr su bien mas preciado: llenarse los bolsillos de dinero.
Por empezar, mi gusto personal no le exije jamás a un músico que para ser de mi agrado tenga que tener letras “compremetidas con la sociedad”, de hecho uno de los primeros grupos que me comenzaron a gustar de niño (y que me sigan gustando) eran unos neoyorquinos de camperas de cuero que sus letras eran lo mas lejano al compromiso del que su estilo (el punk) promovió como bandera.
Un artista no puede ser obligado a que tenga cierta postura frente a la humanidad, pero por el contrario, quien si se comprometa a abordar letras que rocen la critica y el compromiso social está firmando un acuerdo tácitamente que lo condenará en el futuro a 2 caminos: a actuar en su vida real de acuerdo a las palabras que ha escrito, o a asumir que con el tiempo se ha vendido, no hay otra opción, no cabe otra salida, justamente porque nadie lo obligo a tomar ese camino en el comienzo de su carrera.
El cantante y compositor a quien le llaman “Fher”, en sus letras y también en su declaraciones públicas se ha ensañado en erigirse como un acérrimo defensor de las causas latinoamericanas, pues bien eso no ha sido mas que un panfleto a lo largo de toda su carrera, sin ir mas lejos en el año 1997, el mismo en un concierto en la zona de Carrasco lanzo al público “Cuidemos la selva uruguaya”, yo comprendo que el Uruguay es un país pequeño, con todo lo que esto conlleva y por eso no le exijo a ningún extranjero que tenga conocimiento cabal, pero yo tampoco voy a Sri Lanka a criticar y a hablar sin saber, ¿me explico? ese grado de demagogia es sin duda lo que ha engañado al público que busca ser “cool”.
Las letras de este grupo al cual la industria manejada por gordos de traje que tienen el culo aplastado en oficinas de Miami, son una mezcla de Ricardo Arjona y Sabina luego de un baño de agua con azúcar, con rimas fáciles, dentro una cursilería llevada a un extremo en el que es difícil hallar dos canciones que no tengan la palabra “amor”, al lado de la palabra “corazón”. Las metáforas piden a gritos no ser llamadas al uso y abuso de “Fher” cada vez que llega un nuevo disco.
Poco mas para agregar al concepto que tengo de estos señores que en nombre del rock (que no son) latinoamericano (que si son) pululan por el mundo llevandose el botín de turno, obviamente que cada quien es libre de pagar una entrada, yo solamente señalo mi opinión e insto a los ururockers de ley a que no se hagan presente en dicho concierto, a menos de que quieran carecer de mi respeto.

jueves, 24 de noviembre de 2011

IGUALES PERO DISTINTAS


Iguales pero distintas, así parecen mostrarse las canciones que forman el nuevo cd de "La vela puerca", (que consta de dos partes).
Iguales a lo que hacían antes, si tomamos en cuenta las letras de los anteriores discos y la actualidad de estas canciones del 2011. En el arranque, el primer track "Sobre la sien" nos dice que "La canción siempre es la misma", palabras de equivalencia trasladadas en el tiempo, hasta en un primer momento podríamos hacer la asociación al pasado rememorando la canción del primer disco "De tal palo, tal astilla" (un poco mas lento claro), pero luego de escucharlo entera nos damos cuenta que no, que han habido muchos cambios en la manera de componer e interpretar, y eso no está mal.
Algo que no tiene este disco es la predominancia de sub-géneros que caracterizaban (y lo siguen haciendo cuando las canciones suenan en directo) un sonido particular, tales como el ska, el coqueteo con el reggae o la propia murga y el folklore, este disco poco tiene de aquella semilla que fue creciendo hace mas de 15 años, por ejemplificar esto podríamos decir que si en el fin del milenio, un fan de aquellos fieles que seguían a la banda a sus diferentes toques hubiera sido un náufrago que por casualidad de la vida halla quedado atrapado en una isla, para por fin conseguir volver a tierra en este año 2011, le recomendaría que no escuchará este disco, pues seguramente no podría comprenderlo, y hasta sería lógico dicha incomprensión, porque hubo un camino recorrido bastante largo y lleno de cosas nuevas.
Otra variante importante es la presencia en mayor medida de Sebastián "Cebolla" Cebreiro a la hora de componer y también de interpretar, quien le pone la voz a 4 canciones: "El borde", "Sigo creyendo", "El buitre" y la que para mi gusto es la 2da mejor canción del disco "Polidoro", que recuerda la trágica masacre de los charrúas allá por el año 1831 en manos del sobrino del primer presidente constitucional, cuando la nación uruguaya daba sus primeros pasitos de vida.
Un punto alto es el tema "Cada palabra", el cual habla de la propia composición de las canciones, del arte de encontrar las palabras justas a la hora de narrar una historia y como nacen esos sentimientos en la piel de quien las escribe, en la parte musical hay un riff de guitarra inspirado en la obra "Campo" del compositor clásico Eduardo Fabini (el hombre que aparece en los billetes de 100 pesos uruguayos).
Como posibles hits se destacan "La teoría" y "Y así vivir", que tienen la particularidad de que si bien son canciones bastantes sencillas y pegadizas, tienen letras un tanto rebuscadas que le imprimen un sello personal.
En la segunda parte del disco, la parte acústica encontramos una cuota grande de sentimientos fuertes, desde la despedida hacia el gran Ossie Garbuyo en "Réquiem por vos", pasando por la casi celestial presencia de un coro de niños en "Hoy", o la que para mi gusto es la mejor composición del disco (y entre las mejores canciones de la historia de la banda) que es el track 1 llamado "Se a donde quiere ir".
El disco en resumen parece dejar contento a ambas partes: a la banda que se da el gusto de hacer canciones que les gusta hacer, y al público que seguramente hubiera preferido que sonará algún tema mas movido "para el agite", se conformará con la potencia rockera que varias canciones tienen.

BUITRES - BAILEMOS (2010)

El disco arranca de una manera un tanto particular, con “Chavela” un tema para mi gusto demasiado lento para dar inicio, que por momentos se torna algo pesado para el escucha que no es fan del grupo, en cierta forma a su vez en la parte lírica, nos hace recordar a los dos primeros cds, sobre todo por la oscuridad que transmitían dichas letras.
La segunda canción no es precisamente un cambio radical, sino que continúa el tono meláncolico y triste con ciertos aires tangueros y eso si, logrado sonido de la guitarra de Rambao.
En “La carta” si aparece el “Buitres” que todos conocen, con una simple y rápida canción de apenas 1 minuto y medio, donde incluso se da el lujo de cantar Gustavo Parodi.
Lo interesante llega en el tema “La canción mas larga de la historia de la radio”, que en una parte de la letra le da nombre al disco, si bien tal vez en la primera escucha no aparezca como una gran composición, recomiendo ir escuchándolo luego y seguramente vaya gustando cada vez mas.
El track 5 no es menos interesante que el anterior, una melodía con el sello de la banda que nos retrotrae a composiciones anteriores como bien pueden ser “Mincho bar”, “Carretera perdida” o la deliciosa “Morel”, la aparición de guitarras acústicas sumadas a las notas de un piano le dan un color especial que logran redondear muy bien el track.
La siguiente, “En los tilos morados” es una especie de “country-rock” , en la que se identifican ante el público como “tipos comunes persiguiendo una canción”, perfectamente podría ser la parte 2, o la versión 2010 de “Calaveratur” que narraba ese periplo de actuaciones por los años 93-94.
El ecuador del disco nos ofrece una gran performance de Gabriel Peluffo en la parte vocal, una letra nocturna que también nos retrotrae a esa enorme canción que es “Afuera la lluvia”, el hecho de poseer dos guitarras enriquece y ayuda sin dudas al desarrollo.
Las canciones siguientes son “Niña” y “Playback”, de la primera me atrevo a decir que pasará al olvido sin pena ni gloria, pues no logra convencer ni en la música ni en la letra, sin embargo “Playback” ofrece una melodía y unos coros muy bonitos, con una letra bastante melosa del estilo de “Besos”.
Amigo bestia” es la canción diferente del disco, una especie de oda a la amistad, con sólo 2 guitarras, que prescinde del vólumen, la letra realmente llega al corazón, denota mucha sinceridad, en la parte musical, pareciera verse una influencia Spinetteana sobre todo en el trabajo de Rambao.
Llegando casi al final tenemos a “Fabulario” que muestra la historia de un “montevideano normal”, señalando que “alcanza con ser bueno, ni injusticia ni veneno”, “El perfume” que pretende narrar una historia bastante repetida de desamor, para finalmente dar paso a la última (y probablemente mejor) canción del disco, “Ay” es una sincera y bonita letra de Peluffo, donde se conjuga su buena interpretación con un buen aprovechamiento de las 2 guitarras, cosa que no precisamente se da a lo largo de todo el disco.
El disco si bien no llega a dar los puntos de lo mejor de la obra de la banda, tiene un nivel aceptable y disfrutable para ser escuchado, eso si, el diseño de la tapa debo decir que es horroroso y de muy pocas luces, no logro comprender como una banda que siempre ha entregado buenas carátulas esta vez entregue ese atentado al buen arte.

BUENAS VIBRACIONES

Un hombre arriba de una montaña puede pensar, tiende a soñar, pero también a idear, a planificar, y haciéndolo de la que quizás sea la manera mas hermosa; con alas en los hombros y sintiendo que se puede traspasar el horizonte.
El horizonte tiene una magia por si sola, a veces es difícil llegar a comprender ese juego perverso de limites, mezclado con limitaciones y que muchas veces llega a redondear cierta impotencia.
La adolescencia es un momento no preciso de conflictos internos, de guerras y batallas libradas en un terreno no demasiado identificado, tal vez allí radique propiamente la semilla de esas luchas; en el propio desconocimiento de algunas pautas.
Existen diferentes versiones de lo referido a la paz interior del ser humano, muchas cabalgan en la tierra de lo super-terrestre, casi como un ahogo a una sociedad de consumo que se emerge cada vez como un monstruo, pero que para aferrarse a ella posiblemente luzca como un disfraz.
Hay otras modalidades de hallar un camino; aquellas que se despliegan por los diversos espectros que enseñan las religiones, demasiados matices para enumerar, y además harto complejos.
Sin dar mas rodeos, y dejando de lado mi prepotente idea de querer explicar algunos dramas del adolescente tipo, debo decir que ayer he mirado de frente y a los ojos a una fuerza bruta de paz que me magnetizó y luego le dio un golpe fuerte a ciertos dogmas que llevaba en mi interior desde hace mucho tiempo.
Solo, en aquel lugar inmenso rodeado de rocas milenarias y en un silencio mágico me sentí una vez mas enriquecido por la madre naturaleza, esto es solo el comienzo de buenas vibraciones...

lunes, 21 de noviembre de 2011

HAMACAS

Gastando las salivas
Mire hacia un costado
Un momento de detención
Para contemplar la sombra.

Cambie horas por soledad
Y no pedí comprensión
Mi negación absoluta se fue
Y el fracaso de nuevo me guiño.

Escuché un ruido a lo lejos
Una hamaca se movió lento
Sentada en su rancio, ecléctica
Ni siquiera rondaba un niño.

Las horas mueren condenadas
Las hamacas se siguen moviendo
Aumentan sus tristes sonidos
Deshechan la compañía.

domingo, 6 de noviembre de 2011

ANTRO-TIZADO

Después de un par de cervezas rápidas, Pedro fue a orinar, dentro del pequeño baño se percato de que había un espejo y propiamente desde adentro del alma, le salió pegar un grito: ¡A la mierda este antro tiene espejos y todo! Un par de caras lo miraron con gesto extraño, pero nada mas.
Aunque no lo hubiese pretendido hacer en condiciones normales, aquel espejo mugriento y poco elegante lo invitaba a mirarlo, por ende, lo invitaba a lastimar los ojos contemplando su rostro.
Y allí estaba él, en la primera plana de ese vidrio sucio, completamente transpirado, mitad desdibujado, mitad coloreado por colores rojos y amarillos y brillando por el sudor del alcohol y el encierro; ese penoso sudor.
Era ya demasiada carga tolerar la imágen desastrosa de la que se había percatado en el espejo, si hubiera sido una mujer, tendría que haberse puesto a llorar desconsoladamente suplicándole al de arriba una explicación, reclamando remedios imposibles, pero como era solo un hombre, lo único que podía hacer era ir por otra cerveza, la numero… mmm… probablemente la 5ta.
Y el cinco era un buen número, 5 de oro, cinco fantásticos (si eran cuatro, pero en la niñez jugaba a ser el quinto, con unos poderes casi ilimitados) 5 años para recibirse de “algo”, cinco dedos que alcanzaban para contar los amigos, etc.
El ambiente ambiente dentro de aquel pequeño antro se estaba poniendo ciertamente bueno: traducido claro, en que había mujeres, eso era un buen punto, y como plus, esas mujeres eran bonitas; transformando el punto en puntazo. Pero Pedro no podíacon su genio, una muralla le impedía nuevamente lograr ni siquiera nada aceptable, ¿La falta de palabras? ¿La falta de simpatía? ¿La falta de belleza? Probablemente todas esas cosas, y muchas mas, incluso mas que cinco.
Buscando un aliado Pedro activo el radar de sus ojos, comenzo a mirar a su alrededor buscando una pequeña solución para aquel problema no tan pequeño, el radar detecto algo cuando vio a un tipo de bigotes, al cual reconoció de algunas noches anteriores, era lo que estaba extrañando, lo llamo y casi de inmediato fueron los dos para el baño.

-¿Tenés de aquello no?- Pregunto Pedro en una mezcla de nervios y ansiedad.

-Claro que si, tengo y muy buena eh, un material excelente.

-Dale, no le des color que la última vez que te compre, no era tan excelente como decís.

-No no, esto es calidad-calidad, mira, te voy a convidar con un saque y ahí vas a ver que te estoy hablando de algo posta-posta.

El tipo de bigotes que parecía ser adicto del duplicado de palabras, cada vez que necesitaba reafirmar sus conceptos, calcaba su palabra, a Pedro le convencían mucho los duplicados de palabras.

-Toma, usa esta tarjeta que es una Visa oro de un tipo serio y de palabra-palabra como yo.

Pedro agarro el material y casi como un niño al que le daban un caramelo procedió a sniffar.

-¿Y que tal?

-Faa, estas en lo cierto eh, muy rica la de hoy, ojala siempre estuviera así eh!- dijo Pedro con una cara de satisfacción propia del momento y del vicio. El tipo del bigote recibió el dinero, se dieron la mano y salió del baño no sin antes mirarse en el espejo, Pedro siguió en la suya un tiempo mas allí dentro metiéndose, pero ya con su tarjeta propia.

Al salir del baño, Pedro trató de hilvanar alguna conversación con un par de mujeres que parecían tener buena onda, pero terminó rendido ante el deshilo de su imbecilidad; y en el tema de faltas está claro que echar la falta envido no siempre significa ganar el partido.

-Hola ¿como va?

-Hola- le contestaban las chicas, y allí se terminaba prácticamente su imaginación, pronunciando antes algunas ocurrencias muy idiotas.

-For all en inglés quiere decir para todos ¿podes creer?- entre gestos un poco alocados iba pronunciando ese tipo de ridiculeces que hacían que la supuesta buena onda se tornara de un momento a otro, en una espalda ante sus ojos, en vez de un incipiente diálogo de levante.
Luego de la tercera espalda, o sea del tercer fracaso, captó un intento de toma de conciencia que se le asomaba, de hecho en una manera muy exageradamente psicodélica, aparecían frases que debido a esos desperdiciados diálogos podían ser medianamente realistas, pero no dejaban de ser locas:
Este tipo esta con un cerebro aplastado por un camión que transporta remolacha por la ruta 90” o “Seguramente haya caído desde algún ceibo perdido en alguna plaza de un pueblo”.
Luego de ese desfile infernal de frases galopando en la mente, hubo un lapso perdido, donde una nebulosa de 30 minutos desencadeno en algo que era bastante predecible. La impotencia y la mezcla de sustancias se tornaron en un cóctel explosivo en la mente.

-Amigo será mejor que salgas a tomar un poco de aire afuera, vamos.

-Pe-pero no es necesario massster, estoy per-fectamente- intento articular Pedro mientras en sus nublados ojos, se movían los labios de aquel inmenso seguridad haciéndose cada vez mas colosal en la óptica, hasta que por fin puso su mano en aquel hombro.

-Vamos, vamos para afuera que no das más.

-No, no, estoy perf…

Era mas que evidente que el estado no era para nada perfecto, sino, no hubiera tambaleado escaleras para abajo en una aparatosa caída que casi termina con una botella rota en mil pedazos, que por un pelito no toco el suelo y evitó mayores problemas.
Cuando se levantó de la cómica caída, no tuvo tiempo si quiera para mirar hacia atrás, simplemente la mano de un moreno, de enormes dimensiones, lo arrastró directamente y sin trasbordos hacia la calle, esta vez sin preguntas, ni diálogo, parecía que si no eran tipos grandes no valía, pues todos se asemejaban a boxeadores o luchadores romanos. “Mierda que frío que hace” pensó, sintiendo como la temperatura bajaba considerablemente en la calle y para colmo eran recién las cinco de la mañana, muy temprano para acostarse, pero muy tarde para ir a por otro lugar.
A escasos 20 metros, justo en la esquina, había un almacen que no recordaba y que permanecía abierto toda la noche atendiendo a los clientes a través de una reja, cuando lo vio, una sonrisa se le dibujó con presición de relojero suizo en su cascoteado rostro, era una especie de salvación, un poco de alcohol para terminar y cerrar la noche, “hay noches que tienen que ser cerradas con un trago” se dijo para sus adentros.
Miro su capital, un billete de cien reinaba solitario en su descolorida billetera otrora del club nacional, harto presupuesto, para cumplir con el objetivo, se apresuró hasta la esquina como si de un momento a otro, el sol apareciera casi como una razzia terminando la joda, antes de pedir fue hasta detras de un árbol oscuro abrio su billetera, saco la tarjeta y repitió lo que había hecho en el baño, esperando que nadie lo viera, para que nadie se le acercará a pedirle.
Detrás de la reja una chica con una remera de The Who atendía un tanto ya harta, quien sabe si de tanto trabajo o de estar detrás de la reja un sabado por la noche.

-¿Que vas a llevar?

-Quiero una cerveza y una petaca de grappamiel.

-¿A estas horas y con el dulce de la miel?- dijo pensativa la chica.

Por un momento Pedro sonrió agarrando las dos botellas y el vuelto, pero no le contestó nada, hubiera querido decirle a la morocha aunque sea una frase inteligente y entablar un diálogo, pero cayó en la cuenta de que no era la noche y casi resignado camino dándole un trago a la birra.
Caminando y bebiendo sin quererlo ni prometérselo, ya estaba justo al lado de un boliche que tenía el nombre de una canción, ya resignado a entrar se sentó en la vereda de enfrente, le dio el último trago a la birra, dejó la botella en un costado y comenzó a beber de la petaca de grappamiel. Con tan solo tomar el primer trago, el contenido ya había bajado mas de la mitad, su cabeza reaunudo nuevamente con el juego de los cimbronazos y algunas ganas leves de vomitar aparecieron de regalo.
Al ver como el gigante de seguridad vigilaba a absolutamente todas las personas, a Pedro le entró el raciocinio de golpe, como la mayoría de las cosas que se metían en su mente, se percató que si iba a vomitar lo mejor era dirigirse a otro lugar, para evitar aunque sea una vez meterse en un lío, se paró y caminó un par de metros hasta donde la luz era una tímida manifestación, inclinó su cabeza y sintió una vez mas como su cuerpo se castigaba nuevamente, pero fue al final una cosa buena, cuando menos un alivio.
Cuando ya con mejor cara, luego de expulsar aquellos residuos alcohólicos retornó a sentarse en la vereda donde estaba antes instalado, un fuerte golpe se retumbó de improvisto y se adueño de la calle, un sonido de cristal; era el de una botella que se despedazaba y esparcía en decenas de trozos.
Aquella escena, se volvió de golpe en un hormiguero de gente, que se nada apacible se movía de un lado hacia otro, todos completamente desacatados y sin juicio alguno.
Pedro observó aquello como sujeto pasivo por el breve lapso de un segundo, inmediatamente una voz interior le indicó que tenía que meterse en aquel borbollón, la voz de una conciencia de dudosa reputación era quien emitía dicha señal, y entonces el, dedicándóse a obedecer, rapidamente pasó de ser un espectador de aquel hormiguero, a ser una hormiga mas.
En un fugaz y casual golpe de vista, Pedro vio como un chico que parecía muy delgadito y frágil recibía golpes de dos tipos mucho mas grandes, no lo dudo y se metió directamente a separar aquello que entendió como una injusticia radical.
Cuando aún ni siquiera le había podido tomar el brazo a uno de los dos, un golpe con una silla o lo que quedaba de ella, volteó al suelo subitamente a un Pedro que derrotado, cayó como una bolsa de papas.
Los dos tipos le dieron un par de golpes mas al muchachito delgado y desaparecieron por completo, apenas se podía mover, y no paraba de escupir sangre.
Minutos después, dos patrulleros llegaron al lugar, y todas aquellas hormigas que antes hervían, se fueron dispersando velozmente en diferentes direcciones, huyendo de la posibilidad de tener problemas con la ley, Pedro inmóvil en el suelo no se enteraba de nada de lo que allí estaba a punto de suceder, y no iba a hacerlo hasta que por fin despertó con una botella de suero y un policía a su lado en el hospital.