sábado, 10 de noviembre de 2012

Marea en Uruguay


Hace relativamente poco tiempo, añadí una premisa mas a la lista borroneada de las tantas que archivo en ese cuaderno “imaginario”, es bastante sencilla y directa: cuando en un concierto de rock, te tiene sin cuidado el día después, quiere decir que todo esta marchando sobre rieles, que todo puede llegar a lo sublime y máximo.
El día viernes y mucho antes que sonará el riff de “Bienvenido al secadero” y así la arrolladora nave de 5 tripulantes ibéricos sacará chispas de sus... vaya a saber cuantos motores, yo ya estaba completamente desatendido del futuro. Era díficil no conmoverse con tipos que se entregan al 100% en el escenario y con el agregado de sus actitudes de humildad de bajo del escenario, imposible no hacerlo.
Pero retrocedamos un par de horas...
Con el sol aún arriba del cielo montevideano, emprendí al encuentro con esta banda que generalmente suelo prestarle atención de cerca desde hace varios años, con ese disco maravilloso llamado “Besos de Perro”.
Una vez llegando a la sala ubicada en pleno barrio del Cordón, en Fernandez Crespo con cerveza en mano para amenizar un poco, en mis ojos se presenta la imagen de una persona de sombrero ese hombre no era ni mas ni menos que Jose Romero alias Kutxi, el albañil convertido en poeta del rock and roll, el peón que transformó un sueño de chavales navarros en una contundente banda de amigos que agotan entradas en escenarios españoles de grandes dimensiones, y que reciben la devoción de un fanatismo sudamericano que se acrecienta cada vez mas.
La pluma del Kutxi en estos 15 años no ha parado de inmortalizar letras en el repiqueteo de sus seguidores, porque bien puede escribir cualquier compositor y lograr cierta aceptación en su público, pero perdurar en la atemporalidad, generar dobles lecturas con el paso de los meses en la madurez de las canciones y a su vez meterse en el coreo de la gente ya desde la salida de un disco, no es para todos.
Sería muy rebundante ejemplificar con letras de Marea, al incrédulo y a todo aquel que simplemente le interese puede tomar al azar cualquiera de sus discos y seguro que encontrará algo apreciable allí, eso sin contar de los sentimientos que se pueden generar con esa porción de arte comprimido en canciones-poema.
Y el hombre allí estaba con su sombrero, su camisa negra y sus zapatos de leñador en la vereda de La trastienda, dialogando con todos los chicos que se acercaban a saludarlo, a pedirle una foto o un autografo, seguramente la palabra mas escuchada allí y parafraseando a un amigo suyo (Fernando Madina) fue el “gracias por venir”.
Al estar cerca del Kutxi hay dos detalles que resaltan a la vista desde el primer instante, uno es su verborragia, un tipo que le gusta hablar, un hombre con las palabras a flor de piel, que no se corta en decir algo, que lo disfruta haciendo con el mostrador en vena, la otra y que también está relacionada con esto, es su alta capacidad de ingesta alcoholica, y con eso realmente tomarse unas cervezas con el, fue un verdadero privilegio.
Pocas veces había visto a un músico de estas dimensiones, ir con sus fanáticos hasta un comercio a comprar algo para tomar, incluso invitandolos a ellos, si señores a veces la humildad es una palabra que puede quedar por lo menos escasa, se le veía contento al poeta que hablaba de todo, siempre con su recuerdo para el gran Camarón de la isla, para Roberto Iniesta piedra angular del rock estatal y sobre todo para aquellos mentores de su estimulo poético, el murciano Miguel Hernandez y el andaluz Federico Garcia Lorca dos de los pilares de la generación del 27. Justamente el tema de la lecturaes una de las preocupaciones que rondan actualmente en la mente del Kutxi, el cambio de hábito en la sociedad, en un creciente y notorio desuso de los libros en la juventud, el poco estimulo que se le da a ello tanto en país de acá, como de mas allá y el efecto negativo que todo ello acarrea: montones de hombres auto-estúpidos caminando como zombies por la calle o ni eso, encerrados en la suya.
Con la llegada de la hora de aperturas de puertas, el Kutxi saluda a los presentes y se va para adentro para ir calentando motores de lo que se viene, el público va formando la fila para entrar y la tardecita de a poco va tomando color.
Ya dentro del escenario, sonaron los teloneros de “Milongas Extremas” quienes rinden tributo a esa banda enorme llamada “Extremoduro”, con clásicos como “Puta” “La vereda de la puerta de atras” o “Jesucristo García”. Desde un costado del escenario parte del staff de Marea, disfrutaba de las canciones en un formato desconocido para ellos, pero los dos que al parecer mas a gusto se encontraban no eran ni menos que Eduardo Beaumont “El piñas” y ¿quien mas sino? Kutxi Romero que subio al escenario para ponerle voz a la canción “Sucede” incluída en el emblemático disco “Agila”.