Avanzada
la noche, luego de un intervalo relativamente pequeño, ya estaba
todo dispuesto para romper con la espera de un par de años sin
contar con la presencia de los navarros de Marea en Montevideo, esta
vez para presentar su último disco “En mi hambre mando yo”, una
obra de 10 tracks potentes que no da tregua alguna al sonido de
guitarras eléctricas al frente y que tampoco desentona para nada con
su trayectoria, disco este que desde su propio nombre le guiña el
ojo derecho a los verdaderos flamencos, en una fiel declaración de
principios.
La
canción encargada de abrir fuego respetó el tracklist del disco,y
así de la mano del gran Kolibrí Diaz y su mano izquierda de mil
notas, “Bienvenido al secadero” fue la entrada a un verdadero
festín para el público que abarroto la trastienda con entradas
agotadas con varios días de anticipación, luego enganchada llego “La
majada” segunda en el orden también, para luego dar paso al
primero de los clásicos: “En tu agujero”, que en la grabación
que cuenta con la participación del gran Robe Iniesta, la descarga
del público fue total, le siguió “La luna me sabe a poco” y la
locura ya era total.
La
presentación del disco fue tal como debe hacerse, contradiciendo a
aquellos grupos que por complacer con clásicos apenas entregan 3 o 4
nuevas y juegan sobre seguro con su público, no esto es rock y hay
que asumir los galones cada vez que se presenta una ocasión nueva.
A
medida que avanzaban las canciones, entraban en escena pequeñas
introducciones del Kutxi: De “Canaleros” hizo un marco de
distancia con su presente, comentando que esa letra la escribió
cuando estaba buscando el camino de vuelta a su casa, y que por
suerte ya lo pudo hallar, seguramente haciendo referencia al parón
que tuvo la banda por un lapso, período ya hecho costumbre.
Tal
vez el momento mas emocionante fue cuando Kutxi le dedicó a su
baterista unos versos de Miguel Hernandez haciendo referencia a la
perdida de su esposa:
“A
las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te
requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero
del alma, compañero.”
Agregándole
antes unas palabras no menos emocionantes: “Eso que dicen que la
vida sigue es mentira, lo que sigue es otra vida” para dar paso a
“Petenera” donde el público coreó con la maxima de las fuerzas
“De ir en contra de los vientos”, y el Kutxi les respondio “pero
que muy bien, pero que muy bien”.
Que
decir de las pilas alcalinas del Piñas, que no paro ni un segundo de
dar saltos, ni de mover a ritmo frenético sus cabellos al compas del
elecetrizante rockandroll, incluso tuvo su momento de voz principal
cosa que habitualmente ocurre con un par de canciones (“Alfileres”,
“Con la camisa rota” y “Trasegando”). Como bien acotó Romero
cuando presento al bajista, al lado de la palabra “rock and roll”
en el diccionario debería haber una imagen del Piñas.
Lamentablemente no tuvimos el gusto de escuchar “El rastro” el
tema dedicado a la feria de los domingos en Madrid, pura dosis de
rock barrial.
Hubo
tiempo para un homenaje a quien tal vez sea la banda de rock and roll
por excelencia del territorio español “Los Suaves”, un conjunto
gallego que ya lleva mas de 30 años destilando letras conmovedoras,
y riffs de esos que parten la cabeza, con su tándem Yosi-Cereijo,
vale la pena repasar la discografía de estos autores de cabecera
para cualquier amante de la música de verdad, así Kutxi presento a
“Malas Noticias”, canción emblemática que está presente en
cada concierto de “Los suaves”.
No
fue el único guiño para con algunos de sus colegas, ya que en “Mil
quilates” la imagen del mítico Evaristo sobrevolo en Montevideo,
tal vez el ícono mas potente en este lado del charco.
Tampoco
faltaron en la noche los comentarios graciosos muy comunes en el
Kutxi, siempre con su toque descontracturado y repleto de un humor
incisivo cuando alguien del público le gritaba algo, aludiendo a que
los que gritan mas suelen ser los mas feos (con un toque de humor muy
suyo), “Que si hombre, vale no te pongas nervioso”. “¿Te
quieres callar? Eres mas pesado que un galgo debajo de una mesa”
100% Kutxi.
Con las canciones sucediendose una tras otra con la sala cantandolas cada una de ella, la botella de grappamiel que le habían obsequiado al Kutxi fue cada vez mas bajando su contenido de manera muy rápida, lo que motivo el comentario del cantante "esto es como agua con azúcar, me dijeron que tuviera cuidado pero no me hace nada, creo que voy a seguir con el ron", y de esa forma el "albañil con suerte" se termino con la bebida uruguaya como si nada.
Por
supuesto que antes de los bises, hubo una presentación merecida para
los músicos, de Alen “Un ser humano extraordinario, un heroe de la
vida que sabe del caer y del resurgir. Decía Bonzo Bonham que la
calidad de un grupo en directo se mide por la calidad de su bateria,
y por eso somos la mejor banda de rock and roll del mundo”.
Luego
llego el turno de las guitarras: “¿Jimi Hendrix, Jimmi Page?
¿Quien mas, Keith Richards? Igual si estuviera vivo... yo tengo la
suerte de tocar con el mejor del mundo: Kolibrí Diaz.” Y luego
utilizando palabras de Antonio Machado llego el turno de Cesar “un
hombre en el mejor sentido de la palabra, un señor, el don Corleone
de los Marea.”
Kutxi
admira y quiere a su banda, porque son mas que eso, son sus amigos
del pueblo, del barrio, de toda la vida los que lo arropan en la
música, y a los que el siente como una verdadera familia, a pesar de
las diferencia de caracter entre los cinco, ya que no todos tienen la
personalidad extrovertida del cantante.
Al
show le iban quedando los últimos cartuchos y por supuesto que el
público fue preparando el paladar porque con esta banda nunca se
sabe cuando será la próxima oportunidad y ello queda remarcado cada
vez que suena “Como los trilleros”, precisamente esta junto a “El
perro verde” y “Marea” fueron el punto final al paso por la
capital uruguaya.
Ya
fuera del local los Marea demostraron que ademas de ser excelentes
músicos también como personas los son, compartiendo un momento con
los fans que esperaron para pedirle un autografo, sacarse una foto o
sencillamente saludarlos, en cada ocasión Kutxi regalo conceptos,
algunos de los cuales van a quedar para siempre en mi memoria, pero
sobre todo dejo algo entrevisto a los mas jovencitos y lo fue el
mensaje de reveer la cultura actual e intentar prender la mecha vieja
de los buenos habitos emocionales como lo es la lectura.