domingo, 17 de enero de 2010

PSICOLOGIA PERSONAL

Alguna vez y abrazo mediante, le dije muy convencido a alguien "Bienvenido a Uruguay, este lugar donde los sueños moriran sin siquiera ser soñados" poco importa hoy a quien le dije esas 13 palabras cargadas de poco optimismo, y mucho menos lo que acontecio con aquel esperanzado personaje descreido de mis palabras.
Tal vez todos esos descreidos, (o mejor dicho creidos por demas) tengan razón en aquello de que "mis frases no son buenas", no tienen musica, no brillan, no vuelan por el aire, no hacen ni el amor ni la paz, no se visten con colores.
Puede ser que mis palabras esten ancladas, pero no en un lugar concreto, ni siquiera en un lapso determinado de tiempo, sino en un sentimiento proveniente de mi interior, que ni el cafe, ni el mar todavia han logrado descifrar (como reemplazo de aquel profesional llamado psicologo).
Siempre me cayeron bien los psicologos, he tenido buenas charlas con ellos, me han analizado y yo los he analizado a ellos, sus vidas, sus laberintos (que por cierto no son pocas), segun lo que el comun de la gente piensa, estan para resolver los problemas que nosotros no podemos resolver quitando fantasmas, buceando en nuestras profundidades, en esos mismos mares a los cuales no nos atrevemos a sumergirnos solos.
Pero ellos, también tienen mares interiores a los cuales aun no han llegado (y vaya si tendrán mares!!!), los que muestran sus costados imperfectos y sus sombras, porque despues de todo ¿quien no barre a veces debajo de la alfombrea cuando esta cansado de todo?
Sinceramente me fui de tema, iba a contar la historia de mi amigo "el barbas" en una noche de invierno (y rock) montevideano, pero quedara para la próxima, de paso un saludo para Lucy (psicologa del barrio donde me apuntaron con una pistola por primera vez) a Fabiana (casi psicologa nacida en un barrio de proletarios que se rompen el lomo laburando de sol a sol, alli donde el rio Uruguay regala los mejores atardeceres del mundo) y a una lista inmensa de colegas que vagan por todo el mundo...

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